Saldo contable y saldo disponible: ¿Qué son y en qué se diferencian?
Saldo contable y saldo disponible: ¿Qué son y en qué se diferencian?
Controlar el saldo de tu cuenta corriente es fundamental para gestionar tu dinero o préstamo online que acabas de conseguir. Sin embargo, las cuentas corrientes suelen tener más de un tipo de saldo. Entonces, ¿cuál debes supervisar?
Dos de los términos que más se confunden en el sector financiero son “saldo contable” y “saldo disponible”. Aunque estos términos parecen muy similares, se refieren a dos conceptos muy diferentes, y conocer la diferencia puede ahorrarte dinero en comisiones. ¡Sigue leyendo para saber qué es saldo contable y saldo disponible!
¿Qué es saldo contable?
El saldo contable de una cuenta es un reflejo de la cantidad de fondos que se mueven por una cuenta corriente o una cuenta de ahorro en un momento dado. Para ello, se recopilan los fondos entrantes y salientes, incluyendo las transacciones que se han procesado y contabilizado completamente dentro de una cuenta.
Es importante conocer tu saldo contable porque te da una idea de cuánto dinero tienes en un momento dado. Si estás intentando hacer un presupuesto para la próxima semana o mes, te dará una idea general de cuánto puedes gastar.
No obstante, si tu saldo contable y tu saldo disponible son diferentes, querrás anotar ambos, especialmente si tienes transacciones próximas como depósitos directos o cheques sin procesar.
Si eliges pagarlas en su totalidad, eliminarás el saldo de tu tarjeta temporalmente. Pero las transacciones pendientes, las comisiones y los intereses pueden contabilizarse más tarde y requerir pagos adicionales
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¿Qué es saldo disponible?
El saldo disponible es el saldo contable de una cuenta corriente o de ahorro, menos los pagos y depósitos pendientes. Para ello, se toma el importe total de todos los créditos y débitos totalmente procesados y contabilizados, y se resta la cantidad total de los pagos pendientes que aún no se han procesado. Esto proporciona un reflejo más exacto del dinero de tu cuenta que está disponible para ser utilizado.
En ocasiones, tu saldo disponible puede ser diferente de tu saldo contable, especialmente si acabas de depositar un cheque o has realizado una compra pero hay retrasos en el proceso de contabilización.
En concreto, cuando depositas un cheque, el banco puede retener una parte o la totalidad del mismo mientras verifica que el cheque es válido y recibe los fondos del banco emisor. Las políticas de retención pueden variar según la entidad financiera, así que es mejor que consultes con tu banco para obtener más información sobre lo que puedes esperar.
¿Cuál es la diferencia entre el saldo contable y el saldo disponible?
La diferencia clave entre un saldo contable y un saldo disponible son los pagos prometidos. Mientras que en el saldo contable se muestra la cantidad total de dinero, incluido lo que se ha prometido a otras personas o empresas, en el saldo disponible se muestra únicamente la cantidad específica de dinero disponible que no se ha prometido a ninguna persona o empresa.
Por ende, gastar la totalidad de un saldo contable con pagos pendientes podría dar lugar a comisiones por sobregiro. Sin embargo, ocurre lo contrario en el saldo disponible, ya que gastar la totalidad de este saldo no te perjudica en la creación de deudas.
Por lo general, cuando el saldo contable y disponible difieren, el saldo disponible es el menor de los dos, y casi siempre se debe a un pago pendiente. No obstante, en algunos casos raros, un saldo disponible puede ser mayor que el saldo contable. Esto podría deberse a la recepción de un reembolso de una compra.
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¿En qué saldo debes confiar?
El saldo actual y el saldo disponible sirven cada uno para su propósito y ambos pueden considerarse como una representación exacta de una cuenta corriente o de ahorro. Sin embargo, hay casos específicos en los que sería mejor consultar uno de ellos en lugar del otro.
Si tienes previsto realizar una compra o retirar tus fondos, ese es un caso en el que sería más beneficioso consultar el saldo disponible de tu cuenta. Es la mejor manera de saber exactamente cuánto dinero se puede gastar sin interrumpir ningún otro pago pendiente.
Por otro lado, si estás más interesado en el saldo de tu cuenta en su conjunto y en la cantidad de dinero que circula por esta en un momento dado, entonces querrás consultar tu saldo contable. Es la mejor manera de contabilizar todo el dinero que entra y sale de tu cuenta en el mismo momento en que realizas la consulta.
¡Ahora ya sabes la diferencia entre saldo contable y saldo disponible! Recuerda que saber qué significan los saldos de tus cuentas y cómo interpretarlos puede ayudarte a evitar comisiones por sobregiro y a la interrupción de tus objetivos financieros.
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