Descubre 5 tipos de financiamiento para empresas
Descubre 5 tipos de financiamiento para empresas
¿Quieres hacer crecer tu negocio? Entonces, necesitas un financiamiento para emprendedores. Muchas empresas de gran capitalización suelen buscar aportaciones de capital para cumplir con sus obligaciones a corto plazo. Para las pequeñas empresas, encontrar un modelo de financiación adecuado es de vital importancia.
Por ese motivo, en el siguiente artículo te explicaremos los tipos de financiamiento para empresas. De este modo, podrás escoger la fuente de financiación que ayude en el crecimiento de tu negocio.
1. Préstamos personales
Los préstamos personales pueden ayudarte a maximizar una oportunidad de negocio o a gestionar un flujo de caja irregular. Sus características pueden incluir solicitudes más rápidas y menos papeleo, reembolsos que favorecen el flujo de caja y transparencia en torno a la cantidad total a reembolsar.
Ten en cuenta que no todos los prestamistas son iguales: algunos no ofrecen un precio fijo por adelantado, lo que deja a los propietarios expuestos a las subidas de los tipos de interés, mientras que otros pueden incluir comisiones y gastos ocultos.
2. Financiación factoring
El financiamiento factoring puede ayudar a las pequeñas empresas a mantener el flujo de caja cuando se espera el pago de los clientes. Existen dos tipos de financiación factoring: factoring sin recurso y factoring con recurso.
- Factoring sin recurso: En la que vendes tus facturas a un tercero a un costo reducido a cambio de un pago instantáneo.
- Factoring con recurso: Cuando utilizas una factura que has emitido como garantía para obtener un préstamo.
Algunos proveedores de financiación de factoring ofrecen el 100% del valor de la factura a cambio de una comisión de disposición y un tipo de interés semanal continuo. Este tipo de financiación puede ser útil si a menudo tienes que esperar el pago después de completar proyectos y comprar materiales.
Para utilizar la financiación factoring, tu empresa debe emitir facturas, como una empresa de servicios profesionales o un comerciante, en lugar de un negocio basado en el efectivo, como una cafetería.
3. Crowdfunding
El modelo crowdfunding más común se basa en recompensas e incentivos. Un patrocinador promete dinero para apoyar su idea de negocio o producto a cambio de un descuento en el nuevo producto u otra recompensa. Estas pueden ser desde un porcentaje de los ingresos hasta productos gratuitos o la oportunidad de ayudar en el proceso de diseño.
En el lado positivo, los propietarios de las empresas mantienen la propiedad total y los clientes son inversores, lo que proporciona un acceso directo a la información del mercado. Para los inversores, el riesgo puede ser bajo cuando se trata de pequeñas cantidades.
La desventaja del crowdfunding es que algunas plataformas pueden no dar acceso a los fondos si no se alcanza el objetivo global. Los propietarios de las empresas tienen que dedicar tiempo a la promoción de la campaña y tratar con los patrocinadores. Además, deben cumplir sus promesas si las cosas no van según lo previsto.
El crowdfunding puede ser más adecuado para una empresa que acaba de empezar que para una empresa establecida. Si tu empresa necesita ayuda para gestionar el flujo de caja, este tipo de financiamiento puede no ser una solución viable.
4. Business angels o ángeles inversores
Los ángeles inversores suelen ser propietarios de empresas grandes o personas de alto poder adquisitivo que ven el potencial de tu empresa y quieren participar en esta. Ellos suelen invertir en sectores industriales con los que están familiarizados y querrán obtener un rendimiento específico de tu inversión.
Este tipo de financiador puede estructurar su participación en forma de préstamo o de capital, aunque también puede hacer una combinación de ambos. Además de la financiación, los inversores ángeles suelen participar en las primeras fases de una empresa y aportan su experiencia y conocimientos.
5. Capital de riesgo
Los inversores de capital de riesgo son empresas de financiamiento o gestores de fondos que suelen aportar dinero en efectivo a cambio de la propiedad parcial de tu empresa. A diferencia de los inversores ángeles, estos suelen invertir cantidades mayores y tienen requisitos más exhaustivos.
Es posible que los inversores de capital de riesgo no quieran desempeñar un papel activo en la gestión de tu empresa, sino que ocupen un puesto en la parte directiva. De esta forma, se puede compartir el riesgo y los rendimientos.
Ahora que ya sabes cuáles son los tipos de fuentes de financiamiento, podrás escoger el que más le convenga al crecimiento de tu empresa. ¡Esperamos que esta información te haya parecido interesante!
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